domingo, 26 de febrero de 2012

Adiós, Público

Otro medio cierra para la sociedad, un medio que valía por una pluralidad informativa en España. Público era el único periódico de izquierdas de tirada nacional, el que realmente ha defendido a capa y espada los nacionalismos y que ha criticado lo justo y necesario algunas parafernalias monárquicas y las erratas de derecha (y de centro moderado, como el PSOE).
Es por esto que la caída (en papel) de Público es también la caída de parte de la capacidad de crítica y reflexión de nuestra opinión pública. La caída de la calidad de nuestra democracia. Para aquellos que lo leían es una pérdida, por supuesto, pero para los que lo pintaban como panfletario, también, ya que se quedan sin un medio con el que debatir. Y es que la objetividad no existe, y por ello es necesario que haya varios medios que nos cuenten una parte de la verdad absoluta (aunque suene muy rimbombante, pero hay que llamarlo de alguna forma).

Es por esto que hay que plantearse también si al papel cada vez le queda menos, si es viable una edición para ebook de Público o si el periodismo va a determinarse por la instantaneidad de sus contenidos web. La revolución tecnológica que la llaman. Lo que sí tenemos claro es que después de este cierre no sabemos quien será el encargado de defender las manifestaciones de los ciudadanos, de proteger y luchar por la memoria histórica, de exculpar al juez Garzón o de castigar a los políticos corruptos. Es una pena para todos, pero este fue el fin de Público (2007-2012).


Aquí os dejo también la editorial de El País, dedicada en general a la prensa y en concreto a Público:

2 comentarios:

  1. Triste heme :( Es el principio de la marea azul...

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  2. No hay que ser apocalípticos, hombre. Es una pena, sí, pero por suerte la prensa web es tan válida (o más) que la de papel.

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