O crowdfunding que lo llaman. Es un nuevo método surgido en norteamérica y, lo que se supone, será el futuro de la economía global. La forma de realizarlo consta de dos partes, un creador que aporte la idea y presupuesto del proyecto y unos mecenas capaces de aportar una parte del capital. Este 'nuevo' método tiene gran proyección a través de Internet y, por supuesto, la financiación de los mecenas puede ser con capital humano.
Podéis pensar que me lo estoy inventando, ¡pero no! esta teoría es barajada por muchos expertos economistas, y lo explican de forma sencilla: ¿De qué deriva ésto? Viendo que individualmente no se pueden desarrollar proyectos por la falta de financiación, empezaron a surgir estas asociaciones donde cada autónomo ofrecía su especialidad, pudiendo así organizar entre varios una actividad superior, se atreven a afirmar que es el método de trabajo del futuro.
Ejemplo gráfico de crowdfunding
En España ya hay un caso conocido de crowdfunding, concretamente el del largometraje El Cosmonauta (trailer aquí), la primera película del país que consiguió grabarse gracias a las donaciones de los usuarios (desde dos euros) y que obtenían como recompensa aparecer en los créditos. Si funciona ¿por qué no explotar este método?
Veremos si esta forma del 'todos para uno y uno para todos' cala en la estructura financiera para aquellos jóvenes que quieren lanzar esas ideas que urgen salir de su mente.
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