Memoria histórica

El tema tabú de los españoles, el remover o no en el reciente pasado de nuestro país. Hacer justicia de los crímenes cometidos en el periodo franquista o dejar el agua correr. Este tema ha tenido y tiene horas de debate, sin embargo, me voy a centrar en la evolución del papel de la mujer en la dictadura del 'Generalísimo', transición, y los derechos y libertades actuales. Hay un dato que me llama mucho la atención, alrededor del 90% de las bajas por cuidar a enfermos o a niños son pedidas por la mujer. Es obvio que la sociedad española actual ha cambiado al respecto y en los próximos años se verá el verdadero cambio, o no, de la mentalidad que hereda nuestra sociedad.

Toda esta cháchara viene por el documental 'Viudas libres', realizado por Producciones Cañadú y que pude ver en el rectorado de la Universidad de Málaga.

Esta iniciativa, que surge junto a la Fundación Audiovisual de Andalucía (RTVA), sirve para dar a conocer el trabajo de estos realizadores, sin embargo, la nota negativa la dio el público, por la pobre recepción a la muestra (la sala contaba con una docena de personas).

El documental usa las declaraciones de cinco mujeres malagueñas que pasaron por el suplicio de la doctrina religiosa y franquista. La voz de aquellas madres y esposas ahogadas por el régimen, ahora disfrutan de la autonomía conseguida por la libertad. Pocas veces somos conscientes de la fortuna que tenemos, pero estas mujeres lo recuerdan constantemente. Educadas para ser esposas obedientes y madres eficientes, para estar por debajo del hombre como patriarca. Una sucesión de eslóganes y directrices de la época demuestra el maltrato, tanto psicológico como físico, al que estaban sometidas. “La mujer no tiene porqué aprender a leer” o “Cómo haría una mujer sin su aguja” son algunos de los ejemplos de las lecciones católicas y franquistas. A remarcar un cartel en el que aparecía una mujer leyendo y un hombre cambiando pañales junto a la frase “Irreal como la vida misma”. Sin entrar a valorar el papel de ambas instituciones, las declaraciones de las mujeres enternecen y enorgullecen a cada uno de los presentes, porque hay que valorar su esfuerzo y el recorrido que lleva cada una a sus espaldas.

Para terminar, aquí va el tópico típico: Aunque tenemos la gran manía de conceder días para todo tipo de ocasiones, no olvidemos que la mujer tiene que ser honrada los 365 días del año.